Emprendedores: Jazmín de Buenos Aires. La Sra. Jazmín Ligato logró tener un centro de elaboración y un restaurante.
Dos hijas y un trabajo en relación de dependencia que no pagaba mucho impulsaron a Jazmín Ligato a emprender. Era ventiañera cuando, junto a su prima, abrió QMA catering. “Primero cocinaba en casa y vendía por Internet. Después, abrimos un centro de elaboración a puerta cerrada y, luego de dos años y medio, abrimos la puerta y hacíamos pastelería y catering para llevar”, cuenta. Pero Ligato tenía otras aspiraciones: “No quería algo tan casero, porque ponía mucho pero sacaba poco. Quería hacerlo como una empresa, tener gente a cargo de manera responsable. Quería pensar en grande”, se entusiasma.
En 2009, Ligato participó de un programa del Banco Galicia llamado “Del microemprendimiento a la pyme”. Y ahí encontró algunos elementos que le ayudaron a dar el salto. Así, en 2010, nació Jazmín de Buenos Aires. Primero fue un local de elaboración en Belgrano y después agregó un restaurante en Palermo Hollywood. “Ahora soy responsable inscripta y estoy en vías de armar una sociedad”, cuenta Ligato. En 2011 facturó $750.000 entre ambos locales, en los que trabajan 10 empleados, pero “quiero crecer porque todavía tengo huecos. Además, necesito formalizar procesos”, dice.
Su principal obstáculo al comenzar fue la falta de capital. “Lo afronté con lo que tenía, más un crédito familiar”, dice. “Hoy, con una facturación y una historia, encuentro más vías de financiamiento”.
FUENTE: Ieco Clarín 12-02-2012