Emprendedores: Güelcom, inspirados en el modelo europeo del Erasmus, dos amigos crearon una tarjeta de descuentos exclusiva para jóvenes de otros países que vienen a estudiar a la Argentina. Proyectan lanzar también actividades recreativas y viajes.

El Erasmus es un programa de la Comunidad Europea que apoya a estudiantes universitarios para que se formen en países miembro que no sean los suyos de origen. Para un joven universitario europeo, “irse de Erasmus” es una experiencia iniciática bastante habitual, con todo lo que conlleva a nivel de conocer otras culturas, practicar nuevos idiomas y también tener experiencias románticas.

Por motivos obvios –el Erasmus incluye una ayuda económica por parte de los Estados al estudiante beneficiado-, no existe algo semejante en América Latina. Sin embargo, parece que para muchos jóvenes extranjeros igual es conveniente venir a estudiar a la Argentina: se estima que, en el país, hay una “población” más o menos constante de 40.000 estudiantes no nativos.

Estudiante él mismo (Ingeniería Civil en la UBA), pero argentino, Darío Umaschi, conoció el Erasmus cuando estuvo seis meses haciendo un intercambio en Valencia, España, donde entró en contacto con estudiantes de varias otras nacionalidades, no sólo en los claustros sino también haciendo vida social.

“Porque allá también les dan un servicio de contención, por el cual les organizan viajes y actividades y les dan descuentos si quieren hacerlos por su cuenta”, explica Federico Glinberg, a su vez estudiante de Economía (Universidad del CEMA). “Les dan una tarjetita que cuesta 10 euros y, con eso, pueden ir gratis a algunos boliches, alquilar bicicletas u organizar un viaje entre 50 ‘Erasmus’ de Valencia para ir unos días a conocer Berlín”.

Aunque los dos amigos no podían impulsar ellos mismos la cuestión de la cooperación entre los estados, sí vieron una oportunidad no sólo en la cantidad de extranjeros que estudian en Buenos Aires, sino también en el uso masivo que los argentinos están haciendo de los descuentos con tarjeta, sean las de crédito o las de los clubes de beneficios. “Nosotros tenemos incorporado ver qué día tenemos descuento y para qué; pero ellos se quedan afuera de todo eso”, indica Glinberg.

Alianzas Así fue que decidieron, hace un año, ponerse a desarrollar un club de beneficios pensado para ese target. “Lo primero que buscamos fueron comercios que se adhirieran; pero vimos que hacerlo así iba a ser demasiado complicado”, recuerda Glinberg. “Entonces nos concentramos en desarrollar la página web. Cuando la tuvimos, decidimos pasar a ser intermediarios y facilitadores”.

Esto significó basar su actividad en tres patas: los descuentos, las actividades sociales y recreativas en Buenos Aires y los viajes por el resto del país. Para cada una, decidieron aliarse con una empresa que ya contara con experiencia en el rubro. La elegida para los descuentos –que es la que está funcionando por ahora, desde febrero pasado- es Cuponstar, una desarrolladora de programas de descuentos y beneficios con la cual los socios firmaron una alianza estratégica.

De esta forma, los socios de Güelcom –tal el nombre del emprendimiento de Umaschi y Glinberg– obtienen, contra la presentación de la tarjeta, descuentos en gastronomía, cine, teatro (las opciones más usadas) y otros rubros como indumentaria, transporte, tecnología y hasta cuidado personal, como la peluquería y el gimnasio.

“Decidimos cobrar la tarjeta bastante barata: $ 150 por seis meses, para que la renueven y se sumen cada vez más socios”, indica Umaschi. “Con ir dos veces al cine, ya amortizan el costo”.

Las actividades recreativas sí tienen costo adicional para el usuario; pero aún están en fase de desarrollo. Para cubrir este aspecto del negocio, la alianza es con Milhouse Hostel, que ya organizaba eventos recreativos para sus huéspedes. Y ya está lista la alianza con la agencia de turismo Aleani Travel, para cuando los tres socios (Sebastián Umaschi no es operativo, pero tiene 20% de las acciones) decidan lanzar la pata que les falta: los trips.

FUENTE: Ieco Clarín, por Paula Ancery. 10-05-2015

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